Se aproxima el verano, esos rayos de sol que tanto nos gustan y que nos permiten aparcar por un tiempo la imagen que nos ha acompañado durante los últimos meses (abrigos, bufandas, colores discretos y otros complementos que en la mayoría de los casos no permiten que luzcamos a plenitud nuestra piel).
Ahora sí… ahora el verano nos abre las puertas para que disfrutemos con esos modelos que nos encantan, dejando al descubierto nuestros brazos, piernas, escote y transmitiendo luz y color a cada paso que damos, esas fiestas de celebración (bodas, bautizos, comuniones, etc.) para las que siempre buscamos un destello especial.
¿Y qué buscamos ante todo? Sí. Una de nuestras principales preocupaciones suele ser «conseguir un natural y bonito bronceado».
Hay que ser conscientes que el resultado óptimo de un bonito bronceado se consigue con una combinación de factores (algunos de ellos ya comentados en publicaciones anteriores)
Pero hoy, queremos hablar del BETACAROTENO, el mejor amigo del bronceado.
¿Qué es el Betacaroteno?
El beta-caroteno (betacaroteno) es uno de los pigmentos del grupo de los carotenoides. Se caracterizan porque el vegetal que los contiene luce colores rojos, naranja brillantes y amarillos . Estos pigmentos proveen alrededor del 50% de toda la vitamina A que el cuerpo necesita (indispensable para la vista, los dientes y la piel).
Además, el betacaroteno es un antioxidante con propiedades regenerativas que nos ayuda a proteger nuestra piel de los rayos solares y, por tanto, evitar un envejecimiento prematuro.
Otras de las importantes propiedades de los betacarotenos:
- Inhibidores del crecimiento de las células cancerígenas
- Antioxidantes.
- Favorecen la circulación
Podemos resumir, por lo tanto, que los betacotenos cuidan nuestra piel «por dentro y por fuera».
¿Cómo conseguimos incorporarlos a nuestro cuerpo?
Lo ideal es que durante el año nuestra dieta incluya alimentos ricos en betacaroteno. Los alimentos más ricos en betacarotenos son: albaricoques, lechugas, sandías, judías verdes, grosellas, naranjas, mandarinas, manzanas, uvas, papayas, zanahorias, tomates, pimientos rojos, calabazas, espinacas, arándanos, etc.
Sin embargo, lo cierto es que muchas veces el consumo de estas frutas o verduras no es suficiente para ayudarnos a generar la vitamina A necesaria para conseguir ese deseado bronceado que todos y todas queremos lucir especialmente durante los meses de verano. Para ello, podemos recurrir a los «suplementos nutricionales» a base de betacaroteno, que a su vez servirán como protectores naturales de la piel.
¿Cuándo se deben tomar?
Antes, durante, y 15 días después de la exposición solar (1 cápsula diaria).
Precauciones:
- Embarazo y Lactancia: Se deberá evitar si no se tiene suficiente información sobre el uso del betacaroteno, durante el embarazo y la lactancia.
- Fumar: En las personas que fuman, los suplementos de betacaroteno podrían aumentar el riesgo de cáncer del pulmón y de próstata. No tomes suplementos de betacaroteno si fumas.
- Historial de exposición al asbesto: En las personas que han estado expuestas al asbesto (amianto), los suplementos de betacaroteno podrían aumentar el riesgo de cáncer. No tomes suplementos de betacaroteno si has estado expuesto/a al asbesto.
- Angioplastia, un procedimiento al corazón: Existe un poco de preocupación sobre el uso de vitaminas antioxidantes, incluyendo el betacaroteno, con la idea de que podría producir efectos nocivos después de una angioplastia. Pueden interferir con la mejoría, por lo que no se debería usar betacaroteno y otras vitaminas antioxidantes antes de una angioplastia sin la correspondiente recomendación médica.
Consulta a nuestras especialistas en tu próxima visita a Arrullos del Agua® , y ellas te asesorarán de forma personalizada sobre el correcto uso de los betacarotenos como potenciadores del bronceado.
«No inviertas todo tu tiempo en un sólo esfuerzo, porque cada cosa requiere su tiempo»
