Es un hecho que, con la llegada de las altas temperaturas, ya sea por necesidad de refrescarnos o por ganas de lucir nuestra figura y nuestro nuevo tono de piel, nuestro cuerpo queda al descubierto.
Son muchas las personas que sienten inseguridad respecto a su silueta, y es que ésta cae en el olvido hasta que llega el momento de mostrarla. Seguro que más de una vez habéis escuchado hablar de la famosa “operación bikini”, esa puesta a punto contrarreloj para desprendernos de todas las kilocalorías en exceso que se han ido acumulando en la zona de nuestro cuerpo que menos volumen queremos que tenga: el abdomen. Estas estrategias pueden tener un resultado satisfactorio a corto plazo, pero en cuanto nos descuidemos tendrán el efecto opuesto al deseado en nosotros.
Hoy te proponemos una rutina compuesta por cinco sencillos trucos que te permitirá lucir un abdomen plano y definido todos los días del año. Recuerda que para perder peso rápidamente y conseguir un vientre plano, en realidad no existen productos milagrosos; para obtener buenos resultados, la clave está en tener fuerza de voluntad y mantenerse constante.
Cuando se trata de cuidarnos y vernos bien ¡merece la pena!
Asegúrate de dormir lo suficiente
Es curioso, porque cuando quieres en perder peso, piensas en estar activo. Sin embargo, se ha demostrado que la falta de sueño influye en el aumento de peso, ya que hace que uno se vuelva resistente a la insulina, lo que hace que entremos en modo de almacenamiento. También controla nuestros niveles de leptina, lo cual se conoce como la hormona del hambre. Así que sin un descanso suficiente, vamos a desear comer más, dificultando así la pérdida de peso.
Reduce el estrés
El estrés no sólo te desgasta mentalmente; también afecta directamente tu cuerpo.Cuando estás estresado, tu organismo produce una hormona que se llama cortisol. Desafortunadamente, esta hormona en grandes cantidades puede causar que tu cuerpo almacene grasa abdominal. Tanto el ejercicio físico como los masajes relajantes son una forma excelente de combatir el estrés, ya que ayudan a segregar endorfinas, las hormonas del bienestar.
Come saludablemente y en pequeñas porciones
Aumenta la ingesta de frutas y verduras; son la mayor fuente de fibra, y ésta es indispensable para regular y facilitar tu digestión. Del mismo modo, si comes en pequeñas cantidades y más a menudo,mantendrás activado tu metabolismo a la vez que facilitarás trabajo a tu organismo a la hora de transformar los alimentos en nutrientes.
Modera tu consumo de azúcar al máximo.
Esta medida facilitará que los niveles de insulina permanezcan bajos, del mismo modo que subirá los de glucagón. Ésta es la hormona que se encarga de transformar en energía la grasa que se ha acumulado en tu abdomen.
Complementa tu rutina diaria con algún tratamiento corporal.
Los depósitos de grasa del abdomen pueden llegar a ser muy difíciles de eliminar. Por suerte, existen tratamientos corporales como la mesoterapia o la radiofrecuencia que, gracias a su poder drenante, pueden ayudarnos a lograr grandes resultados combatiendo esas zonas rebeldes de nuestro cuerpo. Recurrir a estos tratamientos eventualmente como terapia de mantenimiento es también muy adecuado para aquellas personas que, aunque no tienen grandes acumulaciones de tejido graso, quieren conservar su figura.
Si sigues estos cinco consejos, no tardarás en ver resultados. Y lo que es más importante: no tardarás en sentirte mejor. Hoy es un buen día para empezar.